Ese viaje llamado Vida

“La existencia es un viaje en el que no existen los caminos llanos, todo son subidas o bajadas”

ARTURO GRAF

 

Viajar implica salir de tu zona de confort, redescubrir personas, culturas y emociones. Se trata de aventurarse, de dejar la puerta abierta para permitir que la vida nos sorprenda. Sin embargo, también hay sorpresas negativas.

Al igual que en los viajes, el viajero se enfrenta a las adversidades que puedan surgir sobre la marcha, nunca nada está garantizado, el futuro es incierto y al final de cuentas acabamos estando a merced de las circunstancias.

Sin embargo, esto forma parte de la belleza de vivir. La espontaneidad de las cosas nos regalan experiencias inesperadas.

El problema viene a darse cuando nos dejamos arrastrar por el miedo, ¿cuántas veces estamos tan limitados que no nos atrevemos a hacer lo que queremos porque tenemos miedo?

Recuerdo que hubo un tiempo de mi vida en el que todo lo que quería era siempre vivir en la estabilidad que me proveía mi zona de confort. Arriesgar implicaba colocarme en una situación peligrosa, prefería aceptar que las cosas sucedieran según su libre curso, siempre y cuando no desestabilizaran mi vida. Me gustaba creer que en la burbuja en la que me encontraba siempre iba a estar segura.

Lidiar con la opinión de los demás tampoco lo hacía más fácil. Cuando quieres hacer algo distinto, algo que se sale de los parámetros socialmente establecidos, muchas personas comienzan a hablar, y la verdad es que tenemos terror al «qué dirán». 

Nos enfrentamos a preguntas ajenas cómo: “¿estás seguro de hacerlo?”, “¿ya lo pensaste bien?”, “¿no crees que es muy arriesgado?”, y tristemente las inseguridades de los demás acaban  afectándonos a nosotros mismos.

Pero te digo una cosa, vivir al gusto de los demás es la peor decisión que puedas tomar en tu vida.

Es por ello que hay que hacer de este viaje una experiencia agradable y enriquecedora, ¡vivamos de la mejor forma posible! rodeándonos de puras cosas buenas, y siempre haciéndolo de manera acorde a nuestras propias opiniones y a nuestros valores. Pero sobre todo, ¡sin miedo!

Porque las mejores experiencias muchas veces se derivan de decisiones que son consideradas arriesgadas.

Tan solo analicemos los casos de gente que ha cumplido sus sueños, la mayoría de ellos tuvieron que ponerse a prueba, tuvieron que jugársela en grande y muchas veces perdieron en el intento, ¡pero aprendieron!, y eso desde mi punto de vista, ya es haber ganado mucho.

Recordemos también que no solo nos basta la libertad o la valentía para ser felices, sino la perspectiva de una actitud positiva.

Hay quienes afirman que la diferencia entre un mal día y uno bueno, es la actitud con la que lo vivimos.

¡Tengamos una actitud poderosa en todo momento!, sin importar en que circunstancia nos encontremos.

Que la frase “ni que la vida sea de color rosa”  nos arruine nuestra intención de ser felices.

¡Porque se vale pensar que la existencia de uno puede ser maravillosa!, tan solo recordemos que muchos éxitos de grandes personajes fueron considerados retos imposibles en otro tiempo.

No caigamos en la peligrosa jaula del conformismo y atrevámonos a hacer de nuestro viaje de vida el mejor de toda la existencia humana.

Después de todo, un día nos vamos a morir y ninguno de nosotros quisiera acabar reprochándose todo lo que no intento hacer cuando pudo.

Liberémonos de las ataduras y viajemos plenos y libres por el mundo. Trabajemos duro, pero sobre todo, tengamos una Fe inquebrantable en nosotros mismos.

 

 

AUBE

 

PD: Que estas vacaciones tus días sean todos buenos y que el tiempo del que dispones se vuelva increíblemente satisfactorio.

Desapareceré un par de semanas, pero sé que a mi regreso, volveré con un montón de experiencias para contar.